Ayer se conmemoró el 35° aniversario de aquella terrible noche de los lapices... Y para reafirmar que aquella busqueda de igualdad y derechos plenos reprimida, exterminada por aquellos intolerantes que sólo saben hacer valer sus razones a fuerza de violencia y genocidio, no fué un hecho aislado ni "armado por ideólogos" como decían aquellos asesinos, otra vez los jóvenes protagonistas. Un nutrido grupo de militantes, estudiantes y vecinos de la zona sur marchó por las calles de Lomas de Zamora hacia el triste edificio que recuerda los años oscuros donde el pensar propias ideas y defenderlas con el pecho era motivo de desaparición y muerte.
El Pozo de Banfield, ubicado en Siciliano y Vernet fué testigo mudo, tétrico y vergonzante de otra conmemoracion de "La Noche de los Lápices". Ya en el escenario Verónica Fagale, Secretaria de Derechos Humanos de Suteba Lomas de Zamora, leyó la poesía “Los enemigos” de Pablo Neruda y Juana Campero, integrante de Hijos Zona Sur, leyó un documento representación de quienes convocaron al encuentro. Todo con el abrazo compañero de los bombos y redoblantes que agitaban consignas en apoyo a la lucha de las Madres e Hijos.
Para cerrar la "ceremonia", y ante el nombre de cada compañero detenido-desaparecido, todos los presentes gritábamos: Presente, ahora y siempre! Presentes como los jóvenes de hoy que, de la mano de Néstor Kirchner, volvieron a ocupar aquellos espacios que le habían arrebatado aquellos que en 1976 quisieron tapar el sol con un dedo; quisieron acallar las voces de los que no se callan, de los que defienden sus ideas. Solo retrasaron algo que es inevitable, algo natural: La fuerza y la tenacidad de nuestros jóvenes que vienen a enaltecer la figura de quienes fueron callados por la fuerza.
Angel Akike
