Quiero decirte que todo mi cuerpo, toda mi fuerza y todo mi corazón está allá con vos. Estoy segura de que nuestro Comandante nos está ayudando y que vas a ganar por mucho.
Quiero que sepas que estamos convencidas que los hombres grandes como Chávez no mueren y menos cuando hay personas como vos, que siguen su legado.
La Revolución Bolivariana es el ejemplo máximo de lo que tenemos que conseguir en Latinoamérica. Sé que esa revolución le costó la vida a nuestro querido Comandante pero él está, seguramente que está, y va a apoyar, ayudar y empujar para que todos los compañeros bolivarianos de esa grandiosa revolución lleguen al triunfo máximo, que es el que se merecen.
Desde donde esté, el Comandante presidirá la gran patria Latinoamericana. En cada uno de nosotros prenderá su fuego. Estemos dispuestos a recibirlo. ¡Viva la Patria Grande Latinoamericana! ¡Viva Chávez, viva Maduro!
Un abrazo revolucionario de una Madre Latinoamericana.
Por una Latinoamérica unida, ¡Ni un paso atrás!
Hebe de Bonafini
