25 abr 2011

Homenaje a Germán Abdala

En el marco del Homenaje al Pensamento y Compromso Nacional que se realizó en el Palais de Glace. El Secretario General de la CTA, Hugo Yasky y el Diputado Nacional y referente del Frente Transversal, Edgardo Depetri fueron oradores de este a Germán Abdala. Aquí las sentidas palabras de Depetri hacia el compañero German.


Es raro- dice. Extraño, hablar de alguien que uno amó. Me pasó con la muerte de Néstor. Son sentimientos duros, rocas del corazón. Y Bueno. Vamos. Yo conocí a Germán en Río Turbio. La dictadura había resuelto el fin del yacimiento, el sindicato estaba intervenido por Hortwart que era un hombre de la Armada. Y yo – y otros muchos- no sabía nada de sindicalismo, pero vamos a ATE. Había 2000 mil obreros en el yacimiento y sólo 150 afiliados. Comprendemos, nos guía con guante de seda, que hay que meter todo el mundo ahí. Lo metemos. En ese conflicto y de esa manera conozco a Germán. Y a Víctor de Gennaro. Creo, de ahí nos viene la matriz, la formación, porque era un formador de pensamiento. Y estamos ahí, está y Howarth quién nos desafía: bueno, si juntan 200 compañeros en una asamblea, podemos discutir. Eran las 11 de la mañana. A las 4 de la tarde le metimos 2 mil compañeros. De ahí comprendimos que importante la organización, la unidad, los sindicatos. Entonces ahí comenzamos a entender, empezamos a la vida política al calor de la lucha, de la confrontación por salvar el puesto de trabajo de todos. Y ahí también conocimos a Néstor y a Cristina, y los conocimos como abogados, militantes, que iban a ayudar en la crisis de ese yacimiento. Edgardo habla del Germán amigo, del que compartía la alegría. Habla del aporte al movimiento popular a los trabajadores. Y el apuntaba a la construcción de un país y una sociedad diferente. Iba adelante en el pensamiento, eso quiero decir. No era solo salvar un trabajo. Era accionar para cambiar un país. Y Germán instala la discusión del Estado – eso mismo que se discute hoy. Y en ese sentido, en la defensa del Estado pone la discusión contra el modelo neoliberal. Es esto que decía Hugo, Germán como puente y donde no era sólo la lucha contra la dictadura sino salir con una idea de país, de sociedad justa, con derechos. Esto se dice fácil ahora- dice como pensando Edgardo Depetri. Pero en esa época que martillaban diciendo “hay milicos para cien años”. Que parecía un destino manifiesto, destino desdichado pero irreversible. Ahí hay que interpretar la voz de Germán. Era un hombre de pensamiento y acción, algo raro que alguien tenga esas dos virtudes. No solo pensamiento sino acción, construir era casi una obsesión. Por eso unidad era esencial para él. En el sindicato de Capital había de todo pelaje ideológico menos los que ya sabemos. Construcción en la diversidad, es la idea. Y Depetri va desgranando hasta la primera huelga general contra el menemismo, como Germán es una pieza clave en ese armado. Y si no pudimos parar el proceso –sigue diciendo- hubo una formación, un objetivo. Y va desmembrando una historia donde se surge el rearmando la resistencia. Peronismo o Liberalismo. Indulto a los militares y renuncia al PJ. Y Menem no sólo entragaba recursos sino entregaba poder.“El menemismo no sólo entrego sectores rentables de la economía, el menemismo entregó poder, porque al entregar el Estado entrega poder. Entrega la capacidad soberana del Estado de intervenir en el mercado”. Eso es germán. Entonces, estamos ante lo que es el pensamiento. Hoy, ahora estamos aquí, donde se ha rendido homenaje a grandes luchadores de nuestra historia. Y es fantástico y justo que esté Germán Abdala. Y lo sembrado, lo que no pudo ver Germán, pero que fue artífice, constructor, no sólo de la resistencia, sino por donde había que salir de esa resistencia, hacia que país. Entonces cuando en Mar del Plata enterramos al ALCA, yo creo que ahí estaba Germán. Porque nosotros le hicimos la primera huelga contra el ALCA mucho antes que Néstor fuera presidente. Y algo que quiero traer, Germán dijo, si estamos en todas las luchas, también queremos estar en todas las decisiones”. Creo que esa frase, ese concepto nos ha quedado como mandato para el movimiento sindical, para el movimiento popular. En ese sentido, más allá de los sentimientos que me son propios, creo que Germán nos sigue acompañando, sigue empujando, como lo siguen de los nombres ilustres que vemos en estas paredes del Palais de Glace, que van de Scalabrini Ortiz, Jaureche o por supuesto Perón y Evita. Y Néstor. Y Rodolfo Walsh. Y más. La historia abreva de ellos.


Y digo para terminar: gracias Germán.