26 may 2010

NOSTRATATUS. La vigencia del Actor Cómico de la Nación

Las frases del humorista que describen a Cobos, el Indec, la política y los medios. Ulanovsky rescata textos inéditos escritos por el propio Bores y recuerda su obra y vida.

Por Diego Rojas

Hace catorce años moría Tato Bores. Y se lo extraña tanto. Muchísimo. La mirada lúcida del Actor Cómico de la Nación, título que adquirió por iniciativa propia pero que el público refrendó una y otra vez, hace falta en estas épocas políticas complejas. En un tiempo en el que el humor político se nutre de imitadores y la risotada simple a la que apela la troupe de Showmatch, se extrañan las intervenciones de Bores. Sin embargo, el lanzamiento de Tato, que recopila textos autobiográficos del monologuista y una investigación periodística sobre su figura realizada por Carlos Ulanovsky, permite instalar en el presente algunas de las observaciones que realizó a lo largo de su carrera. Virtud premonitoria tatística o recurrencia en el error de los argentinos. En bastardillas, algunas perlas de Tato que permiten analizar nuestra actualidad. La verdad es que no conviene ser presidente, sino vice. Si las cosas marchan bien, el presidente anda de viaje y el vicepresidente disfruta de la vida. Ocupa el sillón presidencial, se fuma los cigarros del presidente, abre los cajones, le lee las cartas y se divierte como loco. Y si las cosas marchan mal, al presidente lo echan y el vice se queda de patrón.
Fuente: El Argentino