15 oct 2010

Columna de Opinión

EL TIEMPO LO DIRÁ:
Milagro Sala, una de las fundadoras de la CTA, es una compañera, a quien sin conocerla mucho, se la quiere y se la respeta, porque se lo ha ganado. Prácticamente de la nada, hoy dirige un movimiento social surgido al calor de la CTA. Sin embargo abandona ese espacio, y lo deja con manifiesta pena.
Tal vez por eso, la angustia y desazón que se siente al pensar que no se jugó, sabiéndola una de las más valientes luchadoras, o si se quiere, equivocó la estrategia política, en su intento de unificar la Central.
Ingenuidad desmedida, idealismo extremo, traición… muchas han sido las expresiones escuchadas a partir de la decisión de la Tupac Amaru, movimiento alineado con el proyecto kirchnerista, pero que con su accionar ha favorecido a la fracción que hizo del antikirchnerismo un lema de campaña.
Contradicciones propias de todo proceso en movimiento o una lógica que la política tradicional no logra entender… el tiempo lo dirá.
Pero, mas allá de las diferencias que circunstancialmente podamos tener, espero y creo que la coherencia nos seguirá juntando, por la defensa de la democracia y la profundización de los procesos populares en América Latina, por la distribución de la riqueza, por la recuperación de la soberanía sobre nuestros recursos naturales, por la libertad sindical, por un país para todos.


Angel Akike